Bajo mi punto de vista, el 90% de las dietas, las empezamos entre 1 y 3 meses antes de que llegue el buen tiempo. Creo que el verano (y con ello lucir cacha) son la excusa perfecta, por no decir la única, que consiguen que empecemos a mirar el pavo y los yogures 0% con otros ojos... al menos, yo he de confesar que es mi caso.
Respecto a las dietas y el verano, tengo tantas cosas que decir, que ni siquiera sé si seré capaz de explicarlo con algún orden o al menos, con relativa coherencia.
Empezaré diciendo, que como casi todas sabéis, nuestra #dietabolena empezó las primeras semanas de Abril y tenía como objetivo perder 25 kgs en mi caso (que no voy a justificar, me sobraban, punto) durante un plazo de año y medio (tiempo más que suficiente para hacer las cosas con cabeza y sobretodo, para acostumbrarse a comer sano). Tres meses y medio después he perdido entre 12 y 13 kilos, justo la mitad de la meta, por lo que aún tengo por delante más de un año para deshacerme, sin prisa pero sin pausa, del resto.
Gracias a este margen lógico de tiempo (a nadie debería pasársele por la cabeza perder más de 20 kilos en unos meses) he podido introducir en mi dieta lo que yo llamo "los mantenimientos de prueba". Si hay una frase más vista/escuchada/leída que el tebeo es "lo malo de adelgazar tanto, es que cuando vuelves a comer normal, engordas todo lo que has perdido y más"...
Respecto a esta afirmación tengo varias cosas que decir:
1.- Muchas veces llamamos "comer normal" a volver a introducir en nuestra dieta alimentos que antes teníamos prohibidos (pizza, pasta, queso, pan, dulces, etc...). Nos creemos que el peso que hemos conseguido (después de tanto esfuerzo) ya nos pertenece por derecho propio. Nos llegamos a creer incluso que nuestro metabolismo ha cambiado y que "ya somos la típica chica delgada que come lo que quiere y no engorda". MENTIRA como una catedral. Tu metabolismo es el mismo, maja. No sé si después de parir conseguirás un cambio a mejor o a peor por el tema hormonal, pero antes, salvo milagros, tu cuerpo va a ser el mismo. Es decir, si antes la pizza te engordaba, aunque hayas perdido 100 kilos, te va a seguir engordando igual.Ojito con esto que a veces nos convertimos en "Antoñita la fantástica".
2.- El cuerpo no engorda porque sí. Y no hablo de personas con enfermedades varias o medicadas. Eso es otro tema. Hablo de situaciones normales. Si tu le das al cuerpo el alimento que necesita, no engordas. Si te excedes y no haces el ejercicio necesario para quemar el "sobrante", entonces eso es otro cantar. Yo confieso que tengo una vida bastante sedentaria porque trabajo desde casa y paso más horas delante del ordenador que un tonto. Estoy condenada de por vida obligada a comer sano o en su lugar a mover el cu-cu 1 hora diaria en forma de paseo, o en su defecto, a pegarme unas carreritas... Asumirlo, también forma parte de esta #dietabolena, que más allá de una dieta, debería convertirse en pura madurez de cuerpo y mente.
3.- ¿Por qué esperar a ver qué ocurre cuando deje de hacer dieta estricta? ¿Para qué? ¿Para convertir a mi cuerpo en mi peor enemigo? ¿Para darle la opción de "almacenar reservas" por si llegan tiempos peores? Yo paso. De ahí que desde hace un mes, esté probando mi propio "mantenimiento". Lllevo prácticamente 30 días que ni subo ni bajo, haciendo una vida normal: salir a cenar si se tercia, comerme un helado una tarde, tirar de whopper en la playa, comer pavo+ensalada+pollo+fruta al día siguiente para compensar... vamos, lo que debería ser una vida normal en la que NO prescindes de la vida social, ni de las cosas lógicas que te pide el cuerpo de vez en cuando. Resultado, ni un gramo menos, pero ni un gramo más con mis heladitos, mis pizzas y mis tapeos un par de veces a la semana... el miedo a que cuando vuelva a mi "dieta normal" me pondré como un "zopenco" ha desaparecido. Porque no es verdad.
Como todo en la vida, lo ideal nunca suele ser O TODO O NADA. Y el verano no puede ser un agobio... ni septiembre, ni diciembre, ¡¡ni nunca!!. ¿De qué sirve perder 20 kilos a toda pastilla, si se queda en un hecho aislado, unos meses de pesadilla y hambre?. Si esos meses los vives como una auténtica penuria, lo lógico es que un día te desmoralices, te rindas y acto seguido te infles. Y así al día siguiente y al otro y al otro. Coges 5 kilos en 15 días, te llamas a ti misma de todo y te crees hasta peor persona... ¡venga ya!.
Querida amiga que estás/has estado a dieta:
Si te has demostrado a ti misma que eres capaz de sacrificarte durante meses para perder 5-10-20 kilos, ¿resulta que ahora no eres capaz de sacrificarte 2-3 días después de 1 de "asueto"? Porque no hay más ciencia majas: si un día te comes un plataco de pasta, no hace falta que te suicides, eso es de idiotas... pero durante un par de días come equilibrado, sin grasa, a la plancha... lo que tampoco significa 1 día de pasta = 3 días a base de piña, otra chorrada igual.
No enfoques el tema como: "estoy condenada a hacer dieta toda la vida", sino más bien a: tengo el cuerpo que tiene el 80% de la población, no debo comer más de lo que quemo, por mucho que me tiente la gula. Y oye, que tener kilillos de más, mientras no afecten a tu salud no ES UN PUTO PECADO MORTAL. Que ya tenemos una edad coño. Vive con el cuerpo que te haga feliz, con el que tú aceptes, punto, FIN.
Yo confieso de nuevo que ahora estoy motivada por el tema bodil. Me hace ilusión estar un poco tipazo para vestir de blanco y para lucir triquini bikini en la luna de miel... pero, ¿de verdad pensáis que dentro de unos años me voy a flagelar por tener 5 kilos de más en mi culo boleno? No, hermosas. Cuidarse y quererse van de la mano. No me convertiré en una bola porque sé que no seré feliz, pero tampoco les haré macarrones a mis "bolenitos" mientras digo: "¡¡atrás, Satanás!!". He dicho.
(pd.- Procuraré no tirar por la borda todo este esfuerzo en mi mes de vacaciones, pero soy consciente de que Agosto y estar fuera de casa, no ayudan. Vendré con un par de kilos recuperados porque ir a Galicia a comer pavo es de tener pocas neuronas. Cuando regrese me pondré las pilas de nuevo y afrontaré el año con calma. Si consigo llegar a los - 25 y volver a estar en mi peso normal, creo que os invitaré a todos a la boda. Sí, a los 4000!!!... juego al mus desde los 12 años, llevo el órdago en las venas jajajajajaja... ¡susquiero!)
Hermanas Bolena... ozú, qué ganas tenía de explayarme. Os aseguro que los posts en los que cuento y hago de mi capa un sayo me voy a la cama con un chute de energía positiva que ni rojas, verdes y amarillas...
Ya sabéis que esta "rata" en temas dietiles, será la última en abandonar el barco, así que cuéntame tus penas y alegrías al respecto siguiéndonos en Facebook (pincha aquí ) o en Twitter (pincha aquí )