Extreme makeover bodil...

El viernes pasado, mis amigos Bea y Óscar tenían un bodorrio... 

Yo soy de las que oigo "boda", "bautizo", "comunión", "evento social que se precie" y salto como un resorte!! lo que me gusta a mí un peinado o un maquillaje... (que se lo digan a la Reina Madre que cada vez que se descuida, le pongo la cabeza abajo y empiezo a agitar en secador como si fuera el fin de los días, aunque en realidad sea la hora de bajar a comprar el pan...)

Así que ni corta ni perezosa me declaré voluntaria para tunear cara y "cabecha" (hola Kity!!) de mi gran amiga y pasota ella, Bea. (Nena, en el fondo me encanta que seas una hippie!! así los extreme makeovers son mucho más molones...)

Así llegó Bea al loft... 

Me encanta cuando me dice: "tía arréglame las cejas que yo no sé" y al ratito me susurra por lo bajini: "pero que no se note mucho..." Entonces yo me lío a hacer chistes y a decir que voy por la cortadora de césped, que le depilaré las cejas como consideré oportuno porque a ver de cuando Kate Moss opina sobre lo que le hacen o dejan de hacer cuando sale a la pasarela... luego le pido y le suplico que no vaya con pendiente (de nariz) a la boda, a ella le entra por un oído, le sale por el otro, ¡y así cada vez que hacemos esto! (pero qué bien nos lo pasamos...)

Antes de comenzar con el maquillaje de los ojos, hemos preparado la piel con una exfoliación suave (he utilizado un nuevo producto más que baratito y con el que estoy encantada... pronto os cuento cuál...). A continuación, aplicamos un sérum y después una crema solar con protección... Una vez completado este paso, compruebo que Bea respira porque según ella, "cada vez que le pongo las manos en la cara comienza un proceso de hibernación contra el que no puede luchar...."

¡Ay que ver lo que cambian algunas personas simplemente con un poco de depilación "cejil" y unos ojos difuminados... Y como sé que muchas lo vais a decir, ya me adelanto yo: es que donde hay buena materia prima...  ¿En qué ha consistido pues el maquillaje de "buena cara"?

Como Bea no suele maquillarse nunca, el "efecto puerta" le chocaría más que a nadie... por eso me limité a delinear los ojos con lápiz negro, difuminar durante un buen rato, aplicar una sombra dorada en el párpado, unos toques de iluminador bajo la ceja y una par de capas de máscara de pestañas... El toque final lo dió un nuevo eye liner verde de KIKO que también está incluído en la lista de próximas recomendaciones...

Bea vino a casa con el pelo lavado y secado al aire... tiene mucha suerte porque su color de pelo natural es precioso y encima su melena es lisa, pero como suele pasar, el que tiene el pelo rizo, lo quiere liso, ¡y viceversa!. Así que cojí mis tenacillas que son ya la prolongación de mis dedos y empecé a dar volumen a cal y canto... una vez terminados los bucles y las ondas, lo ideal es ponerse "cabeza abajo" deshacer todos los rizos con los dedos, cardar ligeramente y aplicar laca... Este fue el resultado final:

Y mientras tanto, mi churro ayudaba a vestirse a Óscar que estrenaba un traje precioso de Calvin Klein que le quedaba como un guante... Ala majos!! a disfrutar de vuestro amor... el próximo maquillaje, que sea el de vuestra boda (bueno va, cero frec...)

¿Qué os ha parecido el cambio radical bodil?

Estaba guapa, ¿verdad? (L) (L) (L)

Hermanas Bolena... ¿voluntarias para el próximo? ;)

Ahora, salgo pitando a la rebajas con Margot y la Reina Madre, un plan de chicas molón, porque aunque luego compremos "cuatro trapillos" hay que ver lo que nos reímos.... ¡¡¡feliz lunes amiguis!!!

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