Abierto por vacaciones vol.2 (o cómo me fui perdiendo a mí misma)

La Reina Madre estudió psicología, y su primer trabajo consistió en montar una guardería junto con otra socia. Me llevaba con ella y durante toooodo el camino, día tras día, me hablaba y hablaba sin parar como si yo de verdad la entendiese. Creo que eso influyó bastante en que con 9 meses de vida yo ya cantase La Traviata, "anduviera o anduviese" sin problemas, e incluso siendo la más "mico" de la guarde, me agenciara el papel de "sheriff" del oeste repartiendo paz y justicia, y algún que otro bofetón como la cosa se terciase (menuda dictatorzuela de tres al cuarto...)

Mis años en el colegio transcurrieron con más pena que gloria, para qué nos vamos a engañar... hubo una parte bonita... la del Colegio Público La Gesta II en Oviedo... aquello era otro rollo... y además conocí al primer amor de mi vida: se llamaba Juan, y fuimos novios!!!

Yo me levanté tal que un martes y le supliqué a mi madre que me dejara llevar el vestido nuevo al colegio, con su estampado florar y su lazada fucsia en la espalda... me pasé toda la clase de matemáticas de miraditas con Juan y cuando por fin hubo un descanso y pude levantarme de la silla, aproveché para ir a preguntarle la hora:

Yo: "Hola Juan, ¿me dices la hora?"
Juan: "¿Quieres ser mi novia?"
Yo: "Sí...¿pero me dices la hora?"

(6 añitos, amigas...¡ahí queda eso! mujer dura donde las haya...)

Cuando me fui de Oviedo no quería parar de llorar... pero como los niños tenemos un poder de autoconvicción que roza lo milagroso mi padre nos hizo a mi hermana y a mí una ruta turística por los 3 puntos clave de Madrid:

- El Aquopolis...
- El Parque de Atracciones...
- Y el Burger King!!

(y caímos como chinas...)

No obstante lo que no era comparable, era mi nuevo colegio... para empezar: uniforme gris, para terminar: de monjas, lo que en una zona de clase media, se acaba convirtiendo en un colegio de gente "quiero y no puedo"...

¿Los estudios? a mí me parecieron un "paseíllo"... sin embargo me convertí en una especie de bicho raro...

Cada vez que mi madre iba a una reunión con la tutora, ésta le decía: "su hija podría estar un curso por delante del que le corresponde y no se enteraría..." ¿Cuántos amigos creéis que genera ser la "empollona" de la clase? 0, pero "cero patatero"...

Pero no os perdáis lo mejor: en mi casa, yo era la "vaga"...

"Empollona" en el cole, y la "vaga" en mi casa... misterios de la naturaleza y ganas de tirarme por la ventana a diario...

El caso es que yo no hacía nada del otro mundo. Era más bien la niña "del último minuto"... prefería dormir que estudiar Biología, para qué nos vamos a engañar... pero con lo que atendía en clase, hacer los deberes a diario, un poco de adrenalina en vena cuando me quedaban 5 horas para estudiar y aún no había empezado y las "bendiciones" de la Reina Madre (esos besitos en la frente, antes de coger el ascensor, que conseguían que se te cayera la lagrimilla pensando: ay mamá, que esta vez lo "llevo con pinzas" y tú no lo sabes...) tenía suficiente...

¿Mi cruz? el último año de colegio. COU. Sí, amigas modernas...yo fui la penúltima generación antes de que se extinguiera por completo...

Por un lado, retando a mis padres porque me eché mi primer novio (con Juanito no me dió tiempo a formalizar nada...) y quería salir los viernes y los sábados y si colaba, ¡los domingos! (mis padres poniendo el grito en el cielo: "esta niña se nos desmadra y no aprueba la Selectividad, ay Señor Jesús...")

Por otro, mi rutina diaria de estudio. Seguía atendiendo en clase aunque comiendo chocolate con lacasitos por debajo de la mesa con mi única y mejor amiga, mientras comentábamos la jugada (véase modelito para ir como "las Grecas...")


A posteriori: café en vena en época de exámenes, lo cual era contraproducente. Sí, me mantenía despierta muchas más horas, pero justo antes de salir hacia el colegio me entraba tal "cagalera" mitad por los nervios, mitad por la dosis de cafeína ingerida, que cuando cogía el boli, no tenía fuerzas ni para poner mi nombre y eso que sólo tiene 3 letras... (y otra vez me acordaba de mi madre y sus "esto lo llevas con pinzas" y le echaba un par de bemoles y lo que no sabía me lo inventaba en plan reflexiones en la 3ª fase...)


El caso es que por unas y por otras, la cosa funcionó.

Resultado: Matrícula de Honor. Universidad pagada por el Estado el primer año. Unos padres con poca fé, que se limpiaban el sudor de la frente y yo sin saber, si realmente era una empollona, una fiestera, un bicho raro, o ninguna de las 3 anteriores...

Y aquí empieza la "catarsis"... tanta crisis de personalidad no puede ser buena... no os diré que caí en las drogas, pero casi lo hubiera preferido, jajajajaja...



(Continuará...)




Hermanas Bolena... esto empieza a ser una terapia... menos mal que no me paro a pensar que nos leen unos miles de personas, sino, creo que preferiría subir mi foto de la tuna, antes que seguir escribiendo... pero a veces uno necesita "leerse" para poder "comprenderse"...


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